La voz está viva, es efímera y eterna al mismo tiempo. Somos nosotros completos, no «solo» una voz.
El cuerpo expresa, la voz expresa. Manejar la mayor parte de elementos y estar en constante avance proporciona a nuestra esencia estímulos y herramientas que nos mantienen en constante evolución y conexión con nosotros mismos.
Sensaciones, espacios, colores, interacción con el otro, implicación y entrega…
El escenario es el espacio vital de expresión pero ese espacio se encuentra a pie de suelo, en cualquier momento y lugar, estoy en él. Me familiarizo, me conozco, soy en él y en todas partes.
Diapasón constante adaptado al estilo, contexto, espacios, personas… fluir, sentir, ser.
Un poco de mi
Este espacio es una lugar para darme a conocer, para que puedas escucharme, verme o leerme.
La búsqueda y la vivencia son mi estímulo para adentrarme y explorar todos aquellos contextos como la investigación en los distintos estilos, improvisación, actuación, activación del espacio donde expresar o interaccionar.
Que disfrutes de este paseo tanto como lo he hecho yo creándolo.